El iPhone a estas alturas es difícil que me sorprenda, ya que lleva haciéndolo cada día durante el ultimo año (a veces para cosas buenas y otras para malas).
FingerBeat es una app genial, una pequeña caja de ritmos secuenciadora que apenas llega a unas 9MB.
Y no es que sea para producirte un disco, pero esto en mis tiempos le habría pegado mil patadas a la Roland con la que empezamos a trabajar (allá por el 90 o 91).